López Obrador, el rey desnudo que disfrutó de un ‘striptis’

Carlos Álvarez Acevedo @CarlosAlvarezMX

Contrario a inmutarse, un López Obrador -que supuestamente no mastica el inglés-, se refirió a la marcha en defensa del INE, con un término anglosajón, y la calificó como un ‘striptease’ político. Pudo haber usado la analogía de quitarse las máscaras. Pero no, el político tabasqueño quería insultar a los manifestantes, decirles viles prostitutas, que se desnudaron en sus pretensiones de atacar su pseudo “transformación”.


No lo dijo, pero es obvio. Según el Diccionario de la Lengua, un ‘striptis’ es “un espectáculo en el que una persona se va desnudando poco a poco, y de una manera insinuante”. Pero una cosa lleva a otra. Aunque la Real Academia Española (RAE) no lo dice tal cual, es bien sabido que el principal incentivo que lleva a los bailarines eróticos a esta profesión, suelen ser las grandes propinas que ganan.


Generalmente las personas se dedican a hacer ‘striptease’ de manera profesional, lo hacen en un local establecido para ello, a los cuales se les conoce usualmente como ‘table dance’ -antes cabarets-, donde también se práctica la prostitución. Existe una película tristemente célebre, llamada así: ‘Striptease’ (1996), dirigida por Andrew Bergman y protagonizada por Demi Moore, cuya trama es la de una madre decidida a recuperar la custodia de su hija, que acepta trabajar como desnudista y juntar el dinero suficiente para su objetivo.


Es notable que el presidente López Obrador conozca bien del tema, sobre todo para haberse acordado de ello en sus conferencias “mañaneras”, donde sus lapsus mentales son cada vez más habituales y evidentes. “Yo creo que fue muy importante la marcha de ayer, fue como una especie de estriptis político, público, del conservadurismo en México”, manifestó el político tabasqueño. Dicha frase lo dibujó de cuerpo entero.


En el cuento ‘El traje nuevo del emperador’, también conocido popularmente como ‘El rey desnudo’ -publicado en 1837-, se narra una fábula cuya moraleja es: “No tiene por qué ser verdad, lo que todo el mundo piensa que es verdad”. En su escrito, el danés Hans Christian Andersen redactó la historia de un rey que se preocupaba mucho por su vestuario, hasta que un día, dos personajes le aseguraron que podían fabricar la tela más suave y delicada que se pudiera imaginar. 


Dicha prenda, añadieron los supuestos diseñadores, tenía la especial capacidad de ser invisible para cualquier estúpido o incapaz para su cargo. Por supuesto, no había traje algunp, sino que los pícaros afirmaban que trabajaban en la ropa, pero estos se quedaban con los finos materiales que solicitaban para tal fin.


Sintiéndose algo nervioso acerca de si él mismo sería capaz de ver la prenda o no, el rey envió primero a dos de sus hombres de confianza a verla, mismos que no admitieron que eran incapaces de visualizar el traje, pero por miedo comenzaron a alabar el mismo.


Los estafadores simularon como que ayudaban al rey a ponerse la inexistente prenda y el rey salió con ella en un desfile, sin admitir que era demasiado inepto o estúpido como para poder visualizarla. Toda la gente del pueblo alabó el traje, temerosos de que sus vecinos se dieran cuenta de que tampoco podían verlo.


Ello hasta que un niño, con su inocencia y veracidad, dijo: “¡Pero si va desnudo!”. Entonces toda la multitud admitió -cuchicheando al principio, gritando después- que no podían visualizar la prenda. El rey los escuchó y supo que tenían razón, pero, con más soberbia que vergüenza, levantó la cabeza y terminó el desfile.


Hace mucho que Andrés Manuel López Obrador está desnudo, y él lo sabe mejor que nadie. Porfirio Muñoz Ledo exigió, el 14 de noviembre de 2022, la renuncia del político tabasqueño -a quien colocó la banda presidencial el 1 de diciembre del 2018-, por atacar a los manifestantes que marcharon en favor del INE.


“Que renuncie López Obrador. La ciudadanía mexicana ha decidido defender al @INEMexico y retomar la transición democrática. El presidente reaccionó con incoherencias e injurias desorbitadas reveladoras de perturbaciones psicológicas graves. Debe renunciar conforme el artículo 86 constitucional. Vamos a exigirlo todos y en todas partes”, tuiteó el decano político. No hay nada más que agregar.

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